Muchas veces habrás escuchado que una dieta saludable debe de ser rica en fibra, esto se debe a que presenta diversos beneficios a nivel intestinal y a nivel cardiovascular. Con este breve post buscamos explicar por qué es tan importante incluir fibra en nuestra alimentación.
Qué es y dónde se encuentra
Existen dos tipos de fibra alimentaria, la fibra soluble y la insoluble. Ambas son necesarias para el cuerpo, pero se encuentran en alimentos distintos y sus funciones son muy diferentes. Dependiendo de nuestra situación física podemos aumentar el consumo de una u otra.
FIBRA SOLUBLE
Es la que absorbe gran cantidad de agua en el intestino, por lo que su uso se recomienda cuando presentamos heces muy sueltas o diarrea. Esta fibra también es buena para disminuir los niveles de colesterol y los niveles de glucosa en sangre. Se encuentra en alimentos como la avena, el plátano, las manzanas sin piel, los cítricos como la naranja, la zanahoria, el arroz blanco, las patatas, los guisantes, etc.
FIBRA INSOLUBLE
Este tipo de fibra, al contrario que soluble, es aquella que el cuerpo no es capaz de digerir y necesita mezclarse con agua para poder ser expulsada. Aumenta el volumen de las heces y ayuda a mover el material a través del aparato digestivo. Con escaso consumo de agua puede provocar estreñimiento, pero con una correcta hidratación será el aliado perfecto para combatirlo. La podemos encontrar en la piel de las frutas, los vegetales de hoja verde, las harinas integrales, el salvado de trigo y las legumbres.
¿Cuánta debemos consumir diariamente?
En una dieta para una persona saludable deben de ingerirse los dos tipos ya que cada una tiene su función, para ello hay que seguir una dieta variada y equilibrada. Como todo, depende de la persona y el objetivo/necesidad, pero de forma general: Las dosis diarias recomendadas son 25g de fibra total para mujeres y hasta 38g diarios para hombres. Por supuesto necesitamos incluir una buena hidratación (1,5-2,5L) y ejercicio o movimiento físico diario para conseguir mayores beneficios provenientes del consumo de fibra alimentaria.
Conocer los diferentes tipos de nutrientes y cómo actúan en nuestro organismo es clave para llevar un nutrición equilibrada y saludable. Si tienes un objetivo concreto ya sea de salud o estético, consulta con profesionales para una buena nutrición personalizada.
Autora: Catalina Troncoso, Dietista-nutricionista.