La magia del rebozo mexicano en el parto y en el vínculo con los pequeños, de símbolo cultural a herramienta clave durante el nacimiento y maternidad.
El arte del rebozo:
Más allá de su función como prenda de ropa, el rebozo es un símbolo arraigado en la cultura mexicana. Mide 80cm x 2,20 metros aproximandamente y los patrones son únicos y característicos de cada zona como reflejo de la riqueza cultural que lo vio nacer.
Esta joya de lana, algodón o seda no solo viste a la mujeres mexicanas, sino que ya se ha convertido en un fiel compañero del nacimiento de casi todo el planeta.
Un abrazo cultural y feminista: El rebozo en la historia de México
Durante la Revolución Mexicana, las mujeres llevaban el rebozo como emblema de lucha y resistencia. A lo largo del tiempo, este icono ha evolucionado, convirtiéndose en un símbolo de identidad cultural y feminismo. La conexión entre el rebozo y la fuerza femenina se teje en cada hilo.
De masajes a porteo: Los múltiples usos del rebozo.
Cuando hablamos del uso del rebozo en la maternidad nos referimos a una técnica de alivio de dolor (no farmacológica) que se emplea para dar alivio, bienestar y relajación, así como para acomodar y posicionar al bebé, facilitando el parto.
Entre sus beneficios:
Favorece el buen posicionamiento del bebé evitando posibles distocias de posición.
Relaja ligamentos y músculos que rodean la pelvis.
Permite mayor movilidad de la pelvis.
Alivia molestias en sacro ilíacas y zona lumbo sacra.
Relaja los músculos del periné femenino.
Ayuda a resolver distocias de posición y asinclitismo.
El rebozo se ha utilizado también para hacer la ceremonia del cierre tras el parto y para portear a los bebés.
Cada mes hacemos un Taller de Parto en Pareja, donde nos centramos en la gestión del dolor y el papel del acompañante. Únete a nuestra matrona y descubre los secretos del rebozo y otras herramientas que os prepararán para la llegada de tu pequeño/a.
Próximo taller: 10 de febrero de 10:00h a 14:00h.